Mientras Nokia intenta lograr la hazaña de los 300 «spartans»
luchando contra ejércitos de miles de guerreros arengados por sus competidores, y al mismo tiempo procura seguir «Connecting People» con muy poca fé, (ver memo del CEO de Nokia a su staff), Sony Ericsson cierra el año 2010 con ganacias de 90 millones de euros lo cual no alcanza frente a los más de 830 millones de pérdida sufridos en 2009, y esto provocaría el inminente divorcio de Ericsson.
El «monstruo» Japones, intentando sobrevivir en «La guerra de los smartphones» contra los gigantes del rubro, ha optado por Android OS en su linea de alta gama. Pero necesita desprenderse de su socio para pelear una batalla mas personal contra Apple y Samsung, quienes le robaron el protagonismo en el mercado de la telefonia celular, debido a las prestaciones, la estetica y el modelo conceptual con que encararon este cambio en el mercado.

En este oscuro panorama, no nos olvidemos de RIM (BlackBerry),
quien en el ultimo año viene tropezando como un ebrio, siendo responsable de caidas de su servicio a nivel mundial, perdidas de divisas, despidos masivos, desgranamiento de una importante porción del mercado que poseía, y por sobre todas las cosas, compromisos de seguridad.
Desde 2006, cuando explotó de forma masiva el uso de estos dispositivos moviles, coparon un segmento del mercado, siendo también responsables de «reclutar» toda una porción de usuarios clásicos hacia ese mismo segmento del que erróneamente se creían dueños.
Usando la necesidad corporativa de productividad por un lado, y la frivolidad, la moda, y el efecto «redes sociales» por el otro, lograron incrementar de manera grosera el numero de usuarios de dispositivos moviles que aspiraban a poseer un «smartphone», pero que solo obtenian lo que seria un prototipo de los que hoy verdaderamente comienzan a mostrarse como tales (y no son precisamente de RIM).
Entre sus fracasos, (como el lanzamiento de su tablet PlayBook que merece todo un capitulo propio), se posiciona muy por encima la desilusión por parte de los usuarios (no necesariamente avanzados o del segmento IT), al ver que no solo el servicio contratado se presta deficientemente, sino que, todo lo que parecía que podían hacer con sus equipos, diferenciándose del resto de los mortales, hoy los deja muy por debajo de las prestaciones que cualquier adolescente tiene en su celular con Andorid comprado en oferta, o la versión mas barata y «cualunque» de iPhone.
Aún recuerdo mi primera experiencia con los servicios de RIM, donde se comprometía la seguridad de nuestros datos muy seriamente.
Debido a la forma en que manejan los correos, (el concepto push-mail), almacenan nuestros datos en… (vaya uno a saber donde).
Despues de un «reset» de cuenta, (por problemas de servicio e inconsistencias con la prestadora), sumándole el traspaso de un modelo de equipo a otro, configure los datos de mi servidor IMAP, y «voila»!!! comenzaron a caerme mails que 9 meses antes habian sido borrados intencionalmente sin dejar rastro o copia. WTF!!!
Resulta ser que RIM me los guardaba en sus arcas perdidas, y cuando vio que volvi a resetearme de cero, me devolvio una copia de todos estos correos que ni yo tenia por haberme deshecho de ellos con mucha certeza (puedo confirmar técnicamente todo esto, porque soy quien administra los servidores de correo de nuestra Cía.).
A partir de allí deje de confiar en los BB, y comencé a sumarle los demas eventos que sucedían alrededor del mundo, donde gobiernos de países, prohibían el tráfico de ciertos servicios de BB, porque comprometían la seguridad nacional y otros tantos hechos similares.
Sin embargo hoy, siguen dando vueltas por el barrio y tratando de sacarnos una moneda para comprarse un trago cuando nos ven pasar…
Al mismo tiempo que todas estas noticias degradan el mundillo de los smartphones a casi un reallity show,
Motorola Mobility, es vendido a la gente de Google, y ya despierta susceptibilidades, y hasta algun que otro mal pensamiento de parte de consultoras como los nefastos de Standard & Poor’s quienes creen tener la vara mágica para medir quien «la tiene mas larga» (hablo de la capacidad crediticia 😛 ), y sugieren al publico inversor (malintencionadamente ), que vendan sus acciones de Google, debido al papel de riesgo que representa haber comprado dicha division de Motorola en algo asi como 12.500 millones de dolares.
Al parecer la percepcion de S&P sobre esta movida, se basa en evaluar el tema de patentes en juego (algo asi como 17000), las cuales le darian a Goggle Inc. un respaldo frente a sus competidores , pero despertarían otros problemas relacionados con Android O.S. agitando el avispero de los predadores de Google Inc. (el miedo no es sonzo).
No hay santos pero si hay espadas
Google no es ni un nene de pecho, ni un inocente jugador…
Mientras espera a ver como los demas se enfrentan para “apagarles” su hogera con gasolina, mantiene una postura donde su victima en este juego no son ni los usuarios, ni los clientes, sino los competidores (a diferencia de la mayoría de las otras compañías)
Frente a todo esto, mi desconcierto por lo que viene (y lo que se vá), me deja una sola sensación, con bastante certeza.
Si bien los chicos se están peleando por los bienes, la foto de la abuela, la tenencia del perro y hasta la de los hijos…
Nosostros, (los pobres usuarios finales, casi como botín de un divorcio conflictivo), nos podemos respaldar en la clara sustentabilidad que pareciera darse en «papá y su nueva novia».
Según creo, podemos relajarnos en que debería durar no menos de 10 años el resultado de esta nueva relación entre Google Inc. + Motorola Mobility y el hijo que ambos criarán de aqui en mas (Android).
El peor panorama, no puede mas que dejarlos en 2do o tercer lugar en la pelea por el liderazgo de este mercado en cuestión, pero NUNCA podria borrarlos, como les pasará a algunos de los actores actuales. (y no hablo de borrarlos como empresa, corporación o entidad, pero si sacarlos por completo del juego que nos interesa como rehenes de sus tecnologias, patentes y contratos).
Smartphone:
¿Queres saber que es un «smartphone»?
Simplemente sacale el SIM card de tu compañía de telefonos, y fijate que podes hacer (y que no), con tu equipo.
El nivel de inteligencia se establecerá proporcionalmente con la libertad que tengas de utilizar las prestaciones que dicho equipo trae, sin depender del proveedor de turno ni ser rehén de su servicio, tarifa, y/o condiciones de uso…