Ufff!…
Que cosa cuando uno se vuelve torpe, distraído, y las cosas se le caen de la mano.
Cuando te invaden nervios nuevos, miedos viejos y deseos de siempre.
O de pronto te sentís inundado de una timidez que no te pertenece.
Bueno… Estás transitando lo que yo llamo la «Actividad PavoNormal»
Las cosas se mueven, los muebles vuelan, tus pensamientos están perturbados y confusos.
Una horda de fantasmas y querubines desbordan tu sentido común y te vuelven un «pavote»
Y todo porque una persona de tu atracción se acercó lo suficiente para respirar tu aire, mirar tus ojos, y hasta tocar tu mano.
Y de pronto, comenzás a evaluar la posibilidad de que esté interesada en vos.
Ahí mismo se desata la paradoja del «Y ahora que hago con esto?»
Pánico, temblores, mirada nublada…
Sí…
acabas de perder el control, y tu cerebro ya no conduce, sino que estás a la deriva de un corazón ebrio que te hará chocar hasta las paredes.
Es hora de buscar ayuda, o de dejarse llevar.
Cualquier cosa que hagas terminará en el mismo lugar.
Drogado de amor, camino a éxitos y desilusiones.
Pero mientras dure por lo que dure el camino. Es el estado mas hermoso que puedas vivir.
Vale cada cicatriz de tu cuerpo y tu corazón. Cada lágrima vertida, cada almohada aturdida de gritos ahogados.
Amar es lo único que nos diferencia de las bestias.
Estuve enamorado.
estoy enamorado…
…del amor, esperando ese hospedaje que contenga mis sentimientos desparramados.
Mientras tanto calmo todo eso con sorbos de placer en mi piel, en mi cuerpo y en mi mente.
Mientras tanto me permito amarte y que me ames, dentro de los límites establecidos, de esa frontera cuidadosa que evita las heridas.
Y cuando el umbral del sentido común haya caído como hojas otoñales, como frutos en verano, y se perturbe con lo que brota de nosotros, será el momento de ese salto de fé, de dar y darse en pleno, de respirar sincronía, de unir nuestros cuerpos, nuestros sueños y nuestro presente.
A vos, dulce primavera, te espero en mi cálido otoño.
Te amo!